Ahorrar, comprar menos y usar más

¡Hola hola!

Bueno bueno, no se por dónde empezar. Hace un tiempo comenté en Twitter (si no me siguen haganclick aquí porque ya están tardando) que hacía ya bastante tiempo estaba intentando dar uso a lo que tenía y parar un poco en cuanto a las compras. A lo largo de mis intentos me he ido dando cuenta de trucos efectivos que me ayudaron a gastar productos e incluso tocar pan (o que es lo mismo, ver el fondo del envase) o acabarlos cuando parecía que me iban a durar vida y media.

No pretendo que sea una guía seria ni mucho menos xD pero quizás pueda ser útil si están pensando en relajarse un poco en las compras y disfrutar más del maquillaje. Empezamos.

Comprar menos ≠ no comprar

A mí me pasa como con las dietas, si me prohíbo algo, más ganas tengo de hincarle el diente. En otros intentos me prohibía comprar salvo lo necesario, como desmaquillante o hidratante. Pero siendo sincera, cuando llevaba un tiempo de sequía, acababa pecando . No tiene sentido no comprar, si al cabo de unos meses vamos a gastarnos ese dinero ahorrado en una mega-compra como recompensa por haber estado a “poti-dieta”.

Creo que darse un capricho de vez en cuando no está mal, y resistirse a ofertas, promociones y ediciones limitadas es difícil, así que puede ser una buena ocasión para pecar. La cuestión es no tomarse esto como un reto temporal, sino como una manera de equilibrar las compras y el uso, frente al comprar mucho y usar poco.

Ahorrando en las compras

Si aun así una no puede evitar ser una pecadora (xD) se puede hacer uso de Internet.

En muchísimos casos, los productos de maquillaje y belleza en general están más baratos en tiendas on-line. A veces la diferencia de precio es importante, e incluso la variedad, así que a mí por lo general me compensa esperar por el pedido.

Además, muchísimas webs aceptan códigos de promociones y descuentos, así que es una buena manera de volver a ahorrar si se decide comprar. En la web www.cuponation.es pueden encontrar varios códigos para webs de belleza, así que si deciden pecar comprar vía Internet, echen un vistazo por si hay alguno que les interese.

Sobra decir que, ante la duda con algun producto, seguro que encuentran alguna opinión en alguno de los cientos y cientos de blogs que hay. Hoy en día, no hay por qué comprar a ciegas.

Organizar y seleccionar

Lo primero que hice cuando decidí usar lo que tenía, fue reorganizar el rincón donde guardo el maquillaje. Siempre lo he tenido más o menos ordenado, pero decidí cambiar el orden, cambiar recipientes y organizadores, etc. A mí personalmente hace que me motive a darle uso a todo eso y al verlo organizado de una forma nueva consigo llamar la atención. Quizás les parezca una chorrada, pero realmente me dan más ganas de maquillarme o usar algo cuando lo tengo a la vista y bien organizado. También ayuda a recordar los tonos que tenemos.

Ahora toca el auto-tirón de orejas y el (muy) posible cargo de conciencia. Es momento de deshacerse de productos caducados, que estén en mal estado o que hayamos probado una y otra vez pero no nos vaya bien o simplemente no nos guste. Hay que ser crítica y preguntarnos si realmente vamos a usar ese labial que por alguna razón no queremos tirar y sigue ahí imbatible. No siempre hay que tirar, si está en buen estado podemos regalarlo: le daremos una nueva vida y nuestro karma subirá puntos ;)

Para mí este punto es el más importante, es donde realmente me doy cuenta de que hay que bajar el ritmo de compras y empezar a usar lo que ya tengo. También ayuda hacer cuentas a grosso modo del dinero empleado, y especialmente en las cosas que tiramos o regalamos. En ese caso, directa o indirectamente, estamos tirando el dinero.

  

Cualquier excusa es buena

Todos los días veo en los blogs retos distintos, algunos muy interesantes, como el de “12 meses, 12 sombras” del blog Wayainlandia, que pueden ver aquí (http://www.wayaiulandia.com/2013/01/12-meses-12-sombras.html). Pueden aplicarlo a labiales, coloretes, delineadores,… lo que se les ocurra. E inventar nuevos. A mí se me ocurrieron unos cuantos, como por ejemplo, ir aumentando el tono de los labios conforme avanzaba la semana: empezaba con un nude o un rosa claro, y acababa el sábado o domingo con un rojo potente. Un reto bastante chorra, pero aunque no durara muchas veces ni hasta mitad de semana, ya era una excusa para desempolvar labiales olvidados.

También se puede seleccionar cada semana aquellos productos que menos usemos y meterlos en una caja. Este es bastante efectivo, especialmente si no se tiene mucho tiempo, ya que además se ahorra el tener que elegir.

(imagen de www.wayaiulandia.com)

 

Nuevos usos

No se trata de hacer alquimia, pero muchos productos pueden tener varios usos (muchos lo indican en el envase, o incluso si no deben ser aplicados en ciertas partes). Por ejemplo, una sombra demasiado brillante para el párpado puede ser buena para iluminar, o una demasiado rojiza, para colorete. Los polvos bronceadores muy anaranjados se pueden aplicar difuminados en la banana y aportar calidez al maquillaje.

Hace ya bastante tiempo, les enseñaba en el blog cómo usar un delineador de Essence, que pigmentaba regular, como base para aplicar sombras. Pueden ver la entrada aquí, y el resultado del experimento daba estos tonos de la imagen tan bonitos. Vale la pena experimentar:

Y hasta aquí la pedazo de entrada. Siento que haya quedado demasiado extensa, pero me apetecía contar mis pequeños trucos porque, a lo largo del tiempo, de alguna manera u otra me han sido útiles. Realmente estoy usando mucho más lo que tengo e incluso maquillándome más :)

Me encantaría que me contaran sus ideas, trucos y su punto de vista respecto al tema. ¿Son de comprar y no usar? ¿Usan todo lo que tienen? Espero sus opiniones :)

Y como siempre, ¡muchas gracias por las visitas y comentarios!